CONSTRUCCIÓN Y DEMOCRACIA PARTICIPATIVA  - COMENTARIOS

Silvia León - Secretaria de Organización del Consejo Directivo Nacional de ATE - Trabajadora de Salud del Hospital Nacional Alejandro Posadas

Nuestra intención como organización es fomentar una construcción donde prevalezca una democracia participativa. Es un gran desafío sobre todo para nosotros mismos. En nuestro país, las organizaciones sindicales son netamente verticalistas, como las políticas, como en el club del barrio, como en las escuelas. Están formadas a partir de  un modelo que desde el punto de vista del feminismo, y como mujer, debo reconocer.  Tenemos para adentro de nuestras organizaciones un modelo patriarcal, que no tiene que ver solamente con la presencia del  hombre sino con un modelo de construcción de  arriba para abajo  que atraviesa a toda nuestra sociedad, desde la familia , hasta cada una de las organizaciones del estado, los partidos políticos y cada uno de nuestros sindicatos.

Modificar este modelo, es un proceso muy interesante porque tiene que ver también con el cuestionamiento profundo, personal  y de nuestras organizaciones ¿cómo construimos  más democracia participativa?, ¿cómo, también, ponemos en cuestión nuestra forma de hacer?, porque ya no es sólo el dirigente el que nos dice lo que tenemos que hacer sino que nosotros, todos, tenemos que participar y colaborar en construir organizaciones más horizontales.

De otra manera resulta imposible sostenerlas.  La crisis del 2001, 2002 puso también en crisis profunda a nuestras organizaciones, entonces, como país, estamos en busca de esta nueva construcción, una democracia que no tenga que ver solamente con ir a votar, en cualquiera de los espacios en que lo hagamos y después delegar en otros lo que queremos construir; es imprescindible animarse a  participar,  a conocer el cómo y controlar lo que entre todos vamos construyendo.

 Nosotros proponemos desde nuestra organización un proyecto asambleario que llamamos la constituyente social,  esto quiere decir  que estos debates y aportes en estado de asamblea se hagan en cada barrio, que en cada lugar, debatamos cuales son nuestras necesidades, nuestros sistemas y nuestras formas de organización  porque sino no tendremos manera de sostenernos. Si ponemos nuestras expectativas solamente en dirigentes, en partidos políticos o en delegados, pero sin comprometernos en crear una base fuerte de participación popular que permita  nutrir a  este representante para que llegue con el sólido respaldo de una base  de debate y de construcción asamblearia  y si no implementamos los adecuados mecanismos de control que eviten que ese dirigente una vez alcanzado el lugar pretendido se aparte de las bases, estamos destinados al fracaso.